Despedida del curso 2023-2024

En los últimos días de Junio, las Escuelas Infantiles Municipales de Granada respiran aires de despedida: el curso termina y Julio da paso al tiempo de buscar la sombra de los árboles, el frescor del agua, jugar con la tierra y la arena, escuchar el canto de las chicharras bajo el sol y el de los grillos en las noches cálidas… Comienza una época muy querida y esperada por los niños y niñas, el verano.

El curso lo iniciamos dando la bienvenida a muchas criaturas que junto a sus familias forman  parte de las escuelas y, con la llegada del fin curso, hemos dicho adiós a las niñas y niños de los grupos de 5-6 años que finalizan su etapa en la escuela infantil y lo hemos hecho en el contexto de unos encuentros entrañables: las fiestas de fin de curso.  

Estas fiestas, como todas,  son el resultado de un proceso participativo en el que niños y niñas, familias y profesionales piensan en el tipo de celebración que quieren regalar a la comunidad educativa, construyendo un encuentro festivo, divertido y amable para  todas las edades en el que dar un especial protagonismo a los y las más mayores, simbolizando su paso por la Escuela y su despedida. Son semanas de preparación y de trabajo en equipo, con la ilusión de ir construyendo significados compartidos entre todas las personas que viven, crecen y aprenden en las Escuelas. 

Es tradición, que las familias del grupo de 5-6 años se responsabilicen de planificar la ambientación, los juegos, la merienda y se ocupen, junto con el equipo de escuela, de que todo fluya a las mil maravillas durante una tarde festiva de celebración,  alegría y emociones compartidas. Para que esto ocurra, hay numerosas reuniones de planificación, talleres de familias y oportunidades para intercambiar, reír, debatir y construir de forma conjunta. 

Las familias se marchan de las Escuelas Infantiles con la experiencia de haber sido parte activa del proceso educativo y seguirán siendo motor de cambio ahí donde vayan, forjando relaciones profundas e implicadas con su entorno. 

Para cerrar el curso queremos compartir algunas instantáneas de estos encuentros con los que cada Escuela de forma peculiar y propia ha despedido el curso.

Inspirados en lugares de naturaleza salvaje, en Arlequín recrearon volcanes, ríos de lava, pozas de agua cristalina y un refugio bajo el tipi donde descansar, compartir juegos y miradas cómplices. A los árboles, las plantas, y los insectos del patio de Arlequín se le sumaron una variada y exótica flora y fauna, recreada con materiales de reciclaje.

Los niños y niñas del grupo de mayores, en Belén, simbolizaron, a través de una creativa performance, lo que, para ellos y ellas, habían significado sus años en la escuela y cuánto en este tiempo compartido habían crecido y aprendido junto a otras personas, pequeñas y grandes… Esas vivencias y esas personas conforman la Escuela que llevan dentro de sí, que cada cual había representado y que unieron en un mural colectivo. 

Duende, este año ha estrenado ´Canción de Escuela´ con mezcla de estilos pop, rock y rap, producción musical en la que han trabajado durante meses familias y profesionales. Con su sintonía, colores y teatro, ambientaron el Parque de los Colores, cercano a la Escuela, un espacio público de confluencia con el barrio, que permite el juego, la  música en directo y en el que transcurrieron las diferentes actuaciones creativas, emotivas y únicas, compartidas con la emoción que despierta el fin de una etapa  y el inicio de otra.

En Luna, organizaron un festival de rock, y en la puerta te recibían unos pequeños taquilleros que te ofrecían una pulserita para acceder y disfrutar de la fiesta. Dentro del recinto un magnífico escenario aguardaba a las cabezas de cartel, los niños y niñas de 5-6 años. Este curso, la entrega de orlas y despedida fue especialmente significativa porque corrió de parte de sus compañeros y compañeras de curso, los niños y niñas de 4-5 años.  

Seguro que estos años compartidos en las Escuelas Infantiles Municipales de Granada les ha hecho ver que crecer, aprender y vivir siempre merece la pena, que es la mejor de las tareas,  la tarea infinita,  y que hacerlo acompañados y acompañadas le da un bonito sentido a sus vidas. 

Os deseamos un feliz verano, tiempo también para crecer…